El volante de marca caucano, Yeison Gordillo, ha sido una de las figuras más notables en los últimos triunfos de Junior, en especial el pasado juego del fin de semana ante el Deportivo Cali, donde por su rigor, fortaleza y combatividad se llevó el reconocimiento de los hinchas.

El volante vivió un mano a mano a lo largo del juego con Teófilo Gutiérrez, a quien, en el sentido figurado de la palabra, persiguió por todo el verde de la cancha como un buen ‘perro de presa’. Al atacante lo borró de buena parte del partido.

Gordillo, quien se ha mostrado más seguro que sus competidores por un puesto en el mediocampo, para cortar la pelota del rival y entregarla a sus compañeros, ha ido llenando de argumentos al entrenador Julio Avelino Comesaña.

Es más, el mismo colombo-uruguayo admitió que hace tiempo lo quiso hacer venir al club, y que en esta oportunidad se lo encontró en el equipo.

“Gordillo es un jugador importante, lo habíamos enfrentado mucho y no lo queríamos enfrentar antes porque es muy fuerte. Es un hombre tenaz, que no se da por vencido nunca. Él está encontrando su ritmo y hoy puedo decir que lo veo mucho más cerca de su nivel”, dijo en rueda de prensa este miércoles.

Y es que la historia de la llegada de Yeison Gordillo es interesante. No llegó pedido por el pasado entrenador, Juan Cruz Real, casi que por encima de él. Todo por el gusto del dueño, Fuad Char.

Luego de su despliegue mostrado, se espera que pudiera ser de la partida para medirse al Atlético Bucaramanga, en el duelo de este domingo. Un partido candente, como todos los que le quedan a Junior, porque definirá si sigue la ilusión de clasificarse dentro de los ocho.

Todo parece indicar que Gordillo llegó para adueñarse de la titular, en la recta final del campeonato.